marzo 18, 2014

Tal vez no sabías... Que posiblemente has comido alimentos con pesticidas...

No es un secreto que los alimentos cultivados a gran escala (entre ellos, frutas, verduras y demás vegetales), son rociados con pesticidas y otros químicos, para proteger las plantaciones de estos cultivos contra plagas (que van desde insectos, hongos hasta incluso, microorganismos específicos).

Aunque todos sabemos eso, no siempre estamos conscientes de la magnitud del peligro al cual estamos expuestos cuando ingerimos estos alimentos. 


Aún sabiendo esto, seguimos comprando estos productos en el supermercado o en las tiendas y puestos de venta a pequeña escala. Al fin y al cabo, ¿qué vamos a hacer, si necesitamos consumirlos? Si no los sembramos en nuestro patio, obviamente tenemos que comprarlos, ¿no? Lastimosamente esa es la realidad para millones y millones de personas.

Un estudio, conducido por el Environmental Working Group (EWG), establecido en Washington (EUA), encontró índices de pesticidas, en frutas y verduras lavadas y peladas (tal y como las comemos en casa), y publicó los resultados de las 10 frutas y verduras más contaminadas.

Sí, así como lo oyen: no eran productos recién cosechados o acabados de traer del supermercado. Eran frutas y vegetales que ya habían sido lavados y pelados en casa, pero que aún así seguían contaminados. Es que los pesticidas no solo quedan en la superficie de las frutas y vegetales, sino que también parte de esos químicos son absorbidos hacia el interior del producto. Y aún por muy bien que los lavemos en casa, ya el daño está hecho y no podemos purificar un alimento que ya ha sido contaminado por dentro.

En muchos casos, los índices de las sustancias químicas halladas en este estudio, no necesariamente superaban los establecidos por las autoridades sanitarias. Pero el hecho es que en todos los casos se halló un remanente de pesticida, lo cual, en ninguna manera puede considerarse como algo bueno ni tampoco trivial.

Además, en los productos analizados se encontraron, en muchos casos, no uno, sino dos, tres o más tipos diferentes de pesticidas.

Estos resultados nos llevan a considerar la cuestión del riesgo del efecto cóctel, o sea, al mezclarse varios pesticidas sobre estos productos alimenticios cultivados. ¿Cómo actúan los pesticidas en contacto unos con otros?

Un estudio efectuado por un grupo de investigadores norteamericanos (publicado en 1996 en la revista Science), demostró que la mezcla de pesticidas tenía efectos entre 150 y 1600 veces más importantes que cuando éstos se medían de manera aislada.

Aquí veremos la lista de las 10 frutas, verduras, vegetales y hortalizas más contaminados con pesticidas, según este estudio:

1. MANZANAS.


A pesar de lo hermosas que lucen a la vista y lo deliciosas al paladar, este estudio descubrió que, de una muestra de más de 700 manzanas analizadas, un 98% de ellas contenía rastros de pesticidas.

O sea, que de 700 manzanas, 686 contenían pesticidas (¡solamente 14 se salvaron!).

Además, de esas mismas 700 manzanas, un 92% contenía al menos dos tipos de pesticidas. 

Esto significa que, de 700 unidades, 644 tenían rastros, no de uno, sino de por lo menos ¡dos clases distintas de pesticidas!

Después de los melocotones, las manzanas forman parte del grupo de frutas más tratadas químicamente, con no menos de 56 sustancias químicas. Ojalá esto no te quite el apetito la próxima vez que vayas a darle un mordisco a una manzana...

2. APIO.


Del total de ejemplares de apio que se estudió, un 90% contenía varios tipos de pesticidas.

El problema del apio es que necesita mucho tiempo para madurar y por lo tanto, está expuesto a sustancias tóxicas durante un periodo más prolongado que otras verduras.


3. FRESAS.




En las fresas de este estudio se detectaron 13 tipos de pesticidas. 








4. MELOCOTONES.

El 85,6% de los melocotones inspeccionados contenía rastros de al menos dos tipos de pesticidas. 

Los melocotones o duraznos forman parte de un grupo de frutas que recibe un cóctel de unas 57 sustancias químicas. 

Con una piel muy fina, los melocotones absorben muchas más sustancias nocivas que otras frutas y verduras.


5. ESPINACAS.

Dado que las espinacas crecen a nivel de la tierra, están más expuestas a ciertas plagas, como los insectos. De modo que para combatirlos se utilizan más pesticidas.

Cuanto más perfectas y regulares queramos que sean las hojas de la espinaca, más deberemos protegerlas de los insectos con ayuda de pesticidas. O sea que, entre mejor aspecto estético tengan sus hojas, significa que esa espinaca fue tratada con más químicos y pesticidas para lograrlo.

El aspecto no altera el gusto: no quiere decir que porque una espinaca se vea mejor, necesariamente va a saber mejor. Así que convendría quizás consumir espinacas menos bonitas a la vista, pero mejores para la salud (lo cual, por cierto, es válido también para otras frutas y hortalizas).

6. NECTARINAS:

Un 90,8% de las nectarinas examinadas contenía huellas de al menos dos tipos de pesticidas.

La nectarina es una variedad de melocotón con un sabor muy similar a este, pero con la particularidad de que no tiene piel aterciopelada como el melocotón o durazno, sino lisa, como la manzana.. Además, las nectarinas suelen ser generalmente más pequeñas que los melocotones.

Existen diversas variedades de nectarina: la de carne blanca y la amarilla.


7. UVAS.

En una muestra de uvas importadas, en Estados Unidos, se detectaron 14 pesticidas. 

La presencia de residuos en estos ejemplares se explica en parte por lo fino de su piel, que no solemos retirar al comer y que deja pasar los pesticidas.

No obstante, los niveles de plaguicidas que se hallaron en uvas cosechadas localmente (en EUA), eran más bajos. Solo un 17,5% de las muestras contenía más de un residuo de pesticida.

En 2008, cinco organizaciones medioambientales europeas estudiaron 124 muestras de uvas (cada muestra incluía alrededor de un kilo de estas frutas), compradas en 16 cadenas de supermercados de Italia, Francia, Holanda, Hungría y Alemania.

El resultado fue escalofriante: el 99,2% de las uvas analizadas estaba contaminada; es decir, 123 de las 124 muestras recogidas. La única muestra libre de tóxicos fue la que reunía uvas españolas adquiridas en un local alemán de la cadena Lidl. El resto de la uvas contenía de media unos 0,65 mg/kg (miligramo por kilogramo) de pesticidas.

8. PIMIENTOS.

Durante el análisis, la muestra de pimientos de este estudio presentó más de 13 tipos de sustancias químicas.

Y durante una prueba realizada en 2007 por la European Food Safety Authority, los pimientos habían aparecido como las verduras con el mayor número de pesticidas, 21 en total.

Los pimientos rojos, naranjas y los amarillos son menos amargos que los verdes. Son, en realidad, pimientos más maduros que los verdes (aunque esto también depende de la variedad). Esto significa que entre más maduros estén, han permanecido más tiempo en la planta; y por consiguiente, han sido expuestos durante más tiempo a los pesticidas.

Así que quizás sería más saludable consumir ajíes y pimientos verdes, en lugar de los de otros colores.

9. PAPAS O PATATAS.

Como el resto de las verduras que crecen bajo tierra, las papas o patatas se ven expuestas a los pesticidas mucho más que otras hortalizas que crecen a un nivel más alto del suelo. De hecho, su piel es tan fina, que deja pasar muchos pesticidas y fungicidas.

El estudio en cuestión encontró que el 91,4% de las patatas analizadas contenía rastros de pesticidas.

En cambio, en el mismo estudio se analizaron muestras de boniato, batata, chaco, papa dulce o camote (que es un tanto similar a la papa). Y sólo el 6% de ellos contenía residuos químicos. Así que para algunos esa puede ser una alternativa más saludable.

10. ARÁNDANOS.

Al estar envuelta por una piel permeable y frágil, la pulpa de los arándanos recibe muchos pesticidas.

Algunos preferirán en este caso consumir arándanos congelados, que pueden conseguirse en muchos supermercados.

Pero lo cierto es que la congelación preserva los pesticidas. Así que sería mejor evitarlos.


¿Por qué son tóxicos los pesticidas?
Dado que se han creado para matar a cualquier organismo vivo que ataque a los cultivos (insectos, hongos, microorganismos, etc.), estas sustancias constituyen un peligro también para el ser humano. A los pesticidas se los acusa de provocar problemas en el sistema nervioso, cáncer y desarreglos hormonales. De manera que es importante evitarlos al máximo y, sobre todo, evitar que se acumulen en el organismo.

Pese a todo, no podemos dejar de comer frutas y verduras, pues son indispensables para mantenerse saludables y prevenir numerosas enfermedades. Aparentemente, los beneficios de una alimentación rica en frutas y verduras son mayores que los riesgos de exposición a los pesticidas. ¿Un mal necesario? Quién sabe.

Sin embargo, en la medida de los posible, es preferible consumir productos biológicamente cultivados, es decir, aquellos en cuyas plantaciones se utilizan solo abonos, fertilizantes y pesticidas biológicos o naturales (no artificiales o químicos).

Entonces, ¿basta con pelar y lavar las frutas? No, porque como vimos, este estudio se llevó a cabo en frutas y verduras lavadas.

Con todo, lavar muy bien las frutas y verduras antes de comerlas es mejor que pelarlas, puesto que en la piel se encuentra la mayoría de las vitaminas y antioxidantes de estos alimentos.

Aunque este estudio se realizó en los Estados Unidos, los países latinoamericanos no estamos exentos de pesticidas, pues éstos también se utilizan de manera generalizada (en mayor o menor medida) en nuestros cultivos, a grande, mediana y pequeña escala.

Además, en países del trópico se consumen muchas frutas importadas que no son típicas de nuestras latitudes; muchas de las cuales son importadas, precisamente, de Estados Unidos.

Pero al parecer, según otros de los estudios aquí mencionados, las frutas procedentes de Europa presentan más pesticidas que las americanas.

Fuente: Las diez frutas y verduras más contaminadas.

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